Los telescopios catadióptricos utilizan lentes y espejos curvos en su sistema óptico. El espejo principal forma una imagen y las lentes están diseñadas para corregirla. Las ventajas indiscutibles de estos telescopios son su gran apertura y su gran campo de visión; al mismo tiempo, son muy compactos. Todas estas características los hacen muy populares entre los aficionados a la observación de estrellas.